Hablar de Sant Mateu es hablar de una de las poblaciones con más historia de la Comunidad Valenciana. Compartió con Peñíscola el ser sede de los papas cismáticos, el Papa Luna y Clemente VIII, su sucesor; fue escenario del final del Cisma de Occidente; fue visitado por legados papales, futuros papas, santos, reyes y hasta emperadores, como Carlos I y Felipe II. Sin embargo, la época de mayor esplendor se identifica con la vigencia de la población como sede de la Real Orden de Montesa, cuyos Maestres siempre residieron en la Población.
En SantMateu hay restos prehistóricos que incluyen pinturas rupestres. Nada extraño, puesto que se enclava en un valle que aún hoy en día posee numerosas fuentes y limita con Tirig, en cuyo término están los más importantes ejemplos de pintura del arte rupestre levantino en la provincia de Castellón.
También se han hallado restos romanos, un asentamiento que se supone no muy grande y relacionado con el paso de la Vía Augusta por la zona. Pero, como ha quedado dicho, la época de mayor esplendor fue la Edad Media. En Sant Mateu hubo un pequeño reducto de los cátaros y parece que su último prefecto, Guillaume Béllibaste, pudo estar escondido entre SantMateu y Morella. Más tarde, el Papa Luna, Benedicto XIII, se alojó en la localidad mientras acondicionaban su residencia de Peñíscola. Visitó en varias ocasiones la población, e incluso celebró una ceremonia con motivo de la conversión de más de 3.000 judíos del reino de Aragón. Años más tarde, en la Arciprestal, ante don Pedro de Foix, legado Papal, su sucesor, Clemente VIII, puso fin al Cisma de Occidente, renunciando al papado y entregando la Tiara de San Silvestre.
Fuertemente amurallada, la población acogió el palacio de los Maestres de la Orden de Montesa (hoy solo queda la base del edificio) pero también el Palacio de los Borrull, el convento de las Agustinas o el desaparecido convento de los dominicos.
Una bella plaza mayor, con el ayuntamiento, ubicado en un palacio gótico del siglo XV, y una fuente en el centro, constituye la estampa más reproducido en el SantMateu de la actualidad. Imprescindible visitar la ermita de la Virgen de los Ángeles o pasear por el callejón de los judíos, un fragmento de la antigua judería o Call.
Los vestigios de tan azarosa historia se encuentran recogidos en los cuatro museos que acoge la población: el municipal (palacio de los Borrul) el arciprestal, el paleontológico y el etnográfico.
La intensa historia de la población está recogida en los cuatro museos que funcionan en SantMateu
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